29 de marzo de 2020

LO ESENCIAL

Seguimos en cuarentena. Día 16, 29 de marzo. Hoy el gobierno aprueba otro Real Decreto para seguir acotando "Esenciales". Parece necesario seguir aislando a la gente en sus casa para evitar la propagación del virus y desde este confinamiento escribo de lo Esencial y de los Esenciales.

Ayer un amigo me mandaba un vídeo de la fiesta que dimos en casa tras mi tratamiento hace casi 8 años. Aquello fue Esencial. Reunir a mi gente y agradecerles fue Esencial porque ellos eran Esenciales. Muchas cosas han cambiado desde entonces... fundamentalmente saber que todo cambia, la impermanencia y la capacidad de tener que adaptarse a cada situación sin apego excesivo. Este podría ser un kit básico de lo Esencial.

Escuchaba a mi amor por la mañana que me llamaba para sentarme a su lado al sol, sin hacer nada, juntos. Muchas de las cosas que me pasaron ayer y a lo largo de estos días de encierro, me llevaron directamente al autocuidado y fueron inspiración para escribir hoy sobre lo Esencial.

Esencial es el amor por mi, el que me abre el pecho y me permite respirar profundo recordándome que estar aquí es el mejor de los regalos, que competir no me va bien y que me hago grande cuando observo y abrazo mi dolor y acojo el ajeno. Esencial es el amor, el que me invita a ser, el que me recoge con un abrazo y me suelta para caminar sola. Esencial es el amor por la vida que he parido y que me devuelven dejándome caminar a su lado. Esencial es contemplar la decadencia y sostener con fuerza para no dejar caer cuando la caída es irremediable. Esencial es reconocer que no soy más ni menos que nadie y que al final, en este lío de la vida en el que todos estamos metidos, buscamos lo mismo. Esencial es saber que todo pasa y que yo no soy todo eso por lo que me dejo llevar. Esencial es la gente buena de corazón, compañeras de camino y de andadura silenciosa. Salud.