5 de abril de 2014

GRADO

Hay un Grado de mis amores y un grado de mis desvelos, justamente  el que me ha tenido ocupada estas semanas. El plan Bolonia obliga a reciclarse y los que estamos a merced de los caprichos de la administración, por partida doble.

El caso es que estos días he estado desconectada y no me he pasado ni por el blog, pero sé que muchos sí lo habéis hecho. Gracias infinitas como siempre, sigue siendo genial teneros al otro lado.

El tiempo ha transcurrido leyendo, tomando apuntes, redactando y “creando”, porque de eso iba el trabajo. Sin duda he aprendido técnicas, conceptos y fases,  he leído conclusiones de estudios y he reflexionado sobre la cantidad de cosas que podemos cambiar en nuestras aulas a la vez que he puesto nombre a muchas otras que hacemos.


He pasado mucho tiempo sola, en casa, en silencio, concentrada…  e inevitablemente el recuerdo de mis temporadas de estudio de oposición,  ha vuelto.  He tenido unas sensaciones muy parecidas y esto me ha parecido tremendamente positivo porque no pensé verme en este punto. Creí que ya nada volvería a ser tan intenso como el cáncer o por lo menos que nada volvería a llenar mi tiempo como él lo hizo. Y no, ha sucedido, he vuelto a ser la mujer que chiflaba delante de la pantalla del ordenador porque no acababa de darle el punto a la conclusión, he vuelto a mirar el reloj desesperada porque mis 3H estaban a punto de llegar y no había acabado el trabajo marcado,  he dejado sonar el teléfono porque lo hacía en el momento más inoportuno, ha vuelto a dolerme la espalda por no dedicarme tiempo, he vuelto a pasarme todo un fin de semana con el pijama y la bata, he comido lo que he encontrado por la nevera  y he vuelto a pensar que “esto era lo peor”. Pero rápidamente ese pensamiento ha desaparecido, porque no, esto no es lo peor, a eso ya le he visto la cara y en estos momentos viaja en dirección a la Antártida y el trabajo, en breve, camino  de Valladolid.  Salud

2 comentarios:

  1. Ya echaba de menos leerte por aquí. Me alegro que sigas tan bien, y como siempre me ha encantado lo que has escrito. Muchos besos y mucha salud....

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  2. Como me alegro que "ello" viaje a la Antártida... Y cómo me alegro de que tus nervios se deban a cosas mundanas y NADA importantes...SALUD! ;-)

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