14 de septiembre de 2013

YO CONFIESO

“Confieso que, durante muchos años, consideré que era una indecencia hacer un uso artístico del propio dolor. Deploré que Eric Clapton compusiera  (lágrimas en el Cielo), la canción dedicada a su hijo Conor, fallecido a los cuatro años de edad al caer de un piso 53 en Nueva York; y me incomodó que Isabel Allende publicara Paula, la novela autobiográfica sobre la muerte de su hija. Para mí era como si estuvieran de algún modo traficando con esos dolores que hubieran debido ser tan puros. Pero luego, con el tiempo, he ido cambiando de opinión; de hecho, he llegado a la conclusión de que en realidad es algo que hacemos todos: aunque en mis novelas yo huya con especial ahínco de lo autobiográfico, simbólicamente siempre me estoy lamiendo mis más profundas heridas. En el origen de la creatividad está el sufrimiento, el propio y el ajeno. El verdadero dolor es inefable, nos deja sordos y mudos, está más allá de toda descripción y todo consuelo. El verdadero dolor es una ballena demasiado grande para ser arponeada. Y sin embargo, y a pesar de ello, los escritores nos empeñamos en poner #Palabras  en la nada. Arrojamos #Palabras como quien arroja piedrecitas a un pozo radioactivo hasta cegarlo.

Yo ahora sé que escribo para intentar otorgarle al Mal y al Dolor un sentido que en realidad sé que no tienen. Clapton y Allende utilizaron el único recurso que conocían para poder sobrellevar lo sucedido.

El arte es una herida hecha luz, decía Georges Braque. Necesitamos esa luz, no solo los que escribimos o pintamos o componemos música, sino también los que leemos y vemos cuadros y escuchamos un concierto. Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable. Lo expresó muy bien Fernando Pessoa: “la literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta”. No basta , no. Por eso estoy redactando este libro. Por eso lo estás leyendo. ”

La ridícula idea de no volver  a verte


Me quedé alucinada cuando leí a Rosa Montero. No había mejor redacción para explicar porqué había hecho mi blog. Estupendo libro de reflexiones.

Yo confieso que durante meses pensé que la existencia de un blog, era un desnudo brutal, una exposición de la intimidad y una revelación de mi misma que me haría vulnerable.Nada más lejos de la realidad. Cuando decidí escribir y dejar salir mi realidad y mis desvelos, comprobé que no solo no perdía sino que ganaba. Aún así, cuando Tan Dulcemente tomó VIDA, solo se lo conté a quienes me apetecía, a quienes habían estado más cerca de mí aquellos meses. En estos siete meses de vida he ido compartiéndolo con  todos  aquellos que pienso podían disfrutarlo. En este proceso, algún día lo publicaré en el facebook, dejando que las palabras lleguen a otros sitios.


Os doy las gracias por vuestras visitas, por leer lo que necesito contaros. Salud.





2 comentarios:

  1. No dejes de transformar tu herida en arte. Es como la larva en el capullo de seda que se convierte en mariposa. Mil veces lo veo y mil me maravilla.
    Beso
    Isa

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  2. Es un placer leer tu blog ..y toda una enseñanza!!
    BRP

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